viernes, 14 de septiembre de 2007

NUNCA NADIE LLAMO CUANDO ESTUVE TRISTE


Nunca nadie llamo cuando estuve triste
Ni un sonido
Ni la garganta.
La luz del foco de afuera
Entumece algo la mano
Y el lápiz es mi testigo.

Nunca nadie llamo cuando estuve triste
Ni tu frialdad
Ni tus deseos
Ni tus bienaventuranzas
Ni alguien pidiendo auxilio
Ni siquiera alguien para simplemente saludarte.

Nunca nadie llamo
Ni los amigos
Ni los enemigos
Nadie
La voz se vuelve eso
Una procesión de secuestros
De llantos ahogados.

Ni siquiera la voz de la lluvia
Golpeo las puertas de mi casa.

1 comentario:

Laura Vigo dijo...

Me dejaste un comentario en mi blog, y ahora visito yo el tuyo.
Un auténtico placer, por cierto, pasearme por aquí y leer. Me siento identificada con algunos, especialmente con este. Pero en general me gusta tu estilo, tu profundidad y tus sugerencias.
Saludos
Laura A.

http://lauravigo.blogspot.com/