AMAZONIA

De repente el acertijo
Es sometido por él mismo.
Me da risa la hora del abismo
Mi temblor de manos
Es solo un lugar seco.

Los signos se mastican levemente
Un momento de desolación me coronó de Rey.

Investido hasta el hastío
Vomite mi traje de infante,
Mi olfato alterado fue mi única brújula,
Mire cara a cara los años
En que andaba con unos tapabarros
Y un cincel de borracheras
Haciéndome el quite en los telares de un tren.

Yo soy una explosión de moribundos pintores
Hechos polvo a puras rabietas
Viendo el color del trópico
De la amazonia
De la tierra que se quedo en mi uñas.

Yo soy la voz del ancla
Ojos de Bufeos

Guerrero jaguar que me grita,
Al sur al norte
En algún momento roído
Y salpicado de moscas hermosas.

POESIA Y ROCK

Las guitarras son afiladas
Como hachas o espadas o tus mismos labios.
El rock es la poesía dinámica del universo
Un griterío de sangre exaltada
Que se levanta como cobra rey
A la conquista del tiempo y sus deslices.

Es un trance voluntario
Un pulso candombero de chaman al final del viaje
Es el cuero de los dioses
En un triunfo sobre la muerte y el orgullo.

Las luces son mi brújula
Y mi rotor
Sobre los escenarios.

CANTO I DE LA AYAHUASCA

Del caldero de la liana
Huían desesperadas las ánimas
Tras la solvencia del brebaje.

Los sé, lo vi, y lo sentí.

En el trance no hay medio tiempos
Solo una seguidilla de visiones
De espectros moribundos
Ahogándose en las aguas del rito.

La barca, el vaso,
De madera el cáliz sagrado del chaman.

Amortigüe la caída sobre el lomo de una anaconda
Y ya ni las musarañas del misántropo
Hacían gemir las mandíbulas del ungido.

Silencio por un instante
Torbellino
El mareo de miles de barcos
Volcados en un segundo,
El viaje comienza
Se abre un útero
Y contemplo a miles de cordones umbilicales
Con las manos abiertas,
Luego pirañas fantasmagóricas acosan mi sal.

El cazador brillaba intensamente
Sus perros movían la cola.

Declaración Jurada

Mi pupila deslocalizada
Busca afianzarse en la tuya.

Yo que mire por tu cristal
Pido volver a hacerlo
Y tienes toda la razón del mundo.

Quizás el amor en su exacta resiliencia
No sea más que el perdón
La opción de la vida o la muerte,
La sensata fusión de la polimetría de los días.

Pero la palabra es más simple que el acertijo
Un punto singular
Un satélite
Un revolver,
Y mis ojos convertidos en serpiente
Reptando en tu universo fotográfico.

UN DIA DE JUNIO

Un día de Junio te esperé impaciente
Sentado sobre mí sombra
En un lugar frió,
Un martes oscuro, lluvioso.

Afuera no hay un alma tibia
Que refuerce el vapor de mis venas
Ni una rama donde posarse
Donde ahogarse de pena
Para saber que aun camina la vida en este cuerpo muerto.

Parece que en un lugar llamado Rodas
Esta mi pulsación tratando de ser músculo.

Que acto mágico debiese ocurrir
Salir corriendo con la cara desfigurada
Mirando si compras papas fritas
Y usas un gorro de lana
Casi a las 11 de la noche.

La cuidad quedo huérfana
Me dormí en los huesos que no hablan.

Miro el reloj
Y ya es hora de que compres la colación a los niños.

Hoy día es un funeral sin muerto
Sin carroza
Sin deudos.

CUERPO ASTRAL

Nuevamente siento

Tu cuerpo astral,

Abriendo mi espina dorsal dormida.

Enredada en mi cuerpo hermético

Vi como tu naturaleza devoraba a mis crias

Y aún siento

como nos desdoblamamos através de la materia hecha carne,

sobre un camastro tibio

sobre un vientre lleno de tus lentes y mis calderos humeantes.

A DON CARLOS..

De la vida a la muerte
De la muerte a la vida.
¿Que es lo imposible?
Que encuentro
Directo, territorial

Las flores se secan,
Desparramadas sobre estos días obstruidos
Llenos de las preguntas respondidas.

El sacrificio, el cuchillo de lamentos.
Que sucede ahí abajo
Que haces en ese terruño pequeño
¿Es la tierra tu morada?
En que segundo esa puta te guiño el ojo
Y entró silenciosa a buscarte.

En que xibalba te encuentras
¿Ves a los pecaries albinos desde ahí?

De a poco baja la sangre al cuerpo
Conexión elemental.

El viento de ese día, el viernes que no fue santo
Que terror.
Algo mío fue enterrado junto a ti,
Ahí corren mis rios detenidos
Y las palabras ya sabidas.

Dioses
Hemos vuelto pues,
Faltandos el aire y las plumas de quetzal.

No debiste haber partido
De la patria de uno mismo,
Y la roca nos traga.

Que cosmos rodea a la muerte,
Que contextura de estrellas
Gobierna una marca de sangre,
A que códice le canto
Para cerrar la pena.

Del cuerpo al cosmos,
Somos las tierras que hablan.

Dibujemos un cuento nuevo
Hablemos de las historias
De aquellos días de despedida
Con esa mujer cubana
En un aeropuerto en México.

Seré solo yo quien te recuerde
Y me ría de tus anécdotas,
Así debe ser.

Todas las tardes te rejuvenecieron
Errante en tus ideas
Tuareg chileno.

De tu mujer china
Hasta tu otro hijo muerto
Que yace cerca de Tenochtitlan,
Ahí algo de mis días también se escribe.

Del cuerpo que crea
Que vuelva rotores
Para el cuerpo que muere
Para el útero de la memoria fecundada.

Lejanías y cercanías
Mueres
Pero en palabra naces
Junto a un fusil,
Nos supimos y eso es toda la vida….

Te llevas mis arpones elementales.